Historia del Real de a Ocho
Real de a Ocho
El Real de a Ocho, la primera Moneda de Reserva mundial
El Real de a Ocho comenzó a ser acuñado por el Imperio español tras la reforma monetaria de los Reyes Católicos (Pragmática de Medina del Campo de 1497) con un peso de 27,468 gramos y una pureza de 0,93055%, que contenía 25,560 gramos de plata pura.
Las monedas tenían un valor de ocho reales (8 reales y 272 maravedís. 1 Real de a Ocho = 1 duro. 2 Reales de a Ocho = 1 escudo). El Real de a Ocho es de base duodecimal ajustado al patrón ponderal del Marco de Colonia de 233,856 gramos de peso. Junto a la onza, era parte del sistema bimetalista del siglo XVI de la Monarquía española, introducido por Carlos I y difundido por Felipe II en todos sus dominios.
El Real de a Ocho se convirtió en un punto de referencia en el comercio mundial durante más de 3 siglos, y a su vez sirvió de base para las monedas que circulaban en otras naciones en ese momento. Como moneda internacional financió la recuperación económica de Europa Occidental, favoreciendo la introducción del Mercantilismo durante el siglo XVI. Fue tan generalizada la influencia del Real de a Ocho que se estima que el 32% de la población mundial vive hoy día en países con monedas nombradas, u originalmente creadas basándose en el modelo de esa moneda única.
Las monedas de los países que se independizaron en el continente americano, el Yuan chino, el Yen japonés, y otros muchos en todo el planeta, se basaron inicialmente en el Real de a Ocho. Esta aceptación global fue el origen del símbolo «$» que se utilizó en libros de cuentas de todo el mundo, imitando de manera simplificada las columnas y bandas que se observan en la moneda original del Real de a Ocho.
Millones de Reales de un Ocho fueron acuñados a lo largo de varios siglos, que fueron ampliamente utilizados hasta bien entrado el siglo XIX. A menudo las monedas fueron selladas con caracteres extranjeros, para que aparecieran como de curso legal en muchos países del mundo, como se puede ver en las muestras a continuación:
Mención aparte merecen los billetes de los Estados Unidos que utilizaban al Real de a Ocho como unidad de valor: