Nuestro mundo se está volviendo cada vez más digital en casi todos los aspectos. Desde cómo pedimos alimentos hasta cómo consultamos a nuestros médicos, o cómo nos ponemos al día con nuestras familias, nuestras vidas físicas y digitales ahora están fusionadas. Esta progresión digital se extiende y se está acelerando, especialmente en la forma en que nos relacionamos con el dinero. Muestra de ello es que para 2025 se estima que el 70% de las transacciones se realizarán digitalmente.
Es una evolución significativa que refleja un mayor impulso en la transformación real de los servicios financieros. Aunque gran parte de lo que hoy nos parece normal es en realidad solo el comienzo del potencial de innovación para implementar un nuevo estándar de pago digital global, que ofrece increíbles posibilidades de velocidad, acceso y costo al realizar transacciones digitales. Dicha transformación comienza con las CryptoMonedas estables.
Las CryptoMonedas estables (Stablecoins) se han convertido en una palabra de moda, pero no todo el mundo usa el término exactamente de la misma manera. En la red Stellar, las monedas estables se consideran como monedas digitales cuyo valor está vinculado al dinero fiduciario. Son tokens digitales emitidos por entidades financieras y respaldados uno a uno por dólares, yuanes o euros (o cualquier moneda global), por lo que un usuario puede convertir fácilmente las monedas estables al mismo valor en fiat.
Las monedas estables permiten que los sistemas financieros globales sean interoperables porque actúan como puente entre el mundo fiduciario y el digital. Mediante el uso de monedas estables los usuarios pueden transferir valores desde el sistema bancario tradicional, como por ejemplo desde una cuenta bancaria, a una cadena de bloques (blockchain), donde tienen acceso a una red global para realizar pagos transfronterizos, y entre diferentes divisas, sin fricciones ni trabas burocráticas.
Por ejemplo, si un usuario que reside en España quisiera enviar dinero a un familiar en El Salvador, podría convertir euros desde su cuenta bancaria hacia una moneda estable (respaldada en euros) que puede cambiarse fácil y rápidamente por una moneda estable respaldada por dólares {divisa oficial en El Salvador} a través de una billetera blockchain, sin largos tiempos de espera ni pagando abultadas comisiones al banco. A partir de ahí, el usuario en El Salvador tiene la flexibilidad de conservar, guardar o gastar sus monedas estables, o enviarlas a su cuenta bancaria, convirtiéndolas a dólares tradicionales. Las monedas estables ayudan a que enviar dinero sea casi tan fácil como enviar un correo electrónico, y gracias a la red Stellar, eso significa además alcance global, tiempos de transacción casi instantáneos, y costos realmente bajos.
Stellar fue diseñado para monedas estables antes incluso de que el término de moneda estable se empezara a utilizar. Stellar se construyó con un enfoque central en la emisión de activos, con la capacidad de crear un activo digital canjeable y comercializable respaldado por cualquier activo del mundo real. Dichos activos incluyen no sólo el dinero fiduciario, sino también otras formas de valor, como acciones, bonos y materias primas. La capacidad de emitir y canjear activos es una de las características más poderosas de Stellar.
Stellar ofrece un conjunto de herramientas generalizado, con código simple y funcionalidad de cumplimiento integrada. Esta funcionalidad está implementada a nivel de protocolo; La tokenización es una parte fundamental de la red, por lo que el código de respaldo es confiable, examinado y fácil de trabajar. Stellar también facilita que los «Anchors{, qué es como se denominan a los emisores de monedas estables en Stellar, se conecten a sistemas existentes para manejar verificaciones KYC, y convertir tokens en dinero en el banco. Cualquier institución financiera que pueda aceptar depósitos puede integrarse fácilmente con Stellar para establecer una plataforma de entrada y salida de la red, es decir, el dinero fluye de manera eficiente entre las vías financieras tradicionales y digitales. A medida que más y más Anchors se conectan a la red y emiten monedas estables, estos nodos se vuelven completamente interoperables, y el efecto sobre la red aumenta exponencialmente.
Volviendo a nuestro ejemplo entre España y El Salvador, cuando las monedas estables de euros y dólares se intercambian fluidamente a través de la función de cartera de pedidos de Stellar, se crea una infraestructura financiera global conectada. Así es como cobra vida la interoperabilidad. Aplicado al resto de divisas del mundo proporciona una completa interoperabilidad entre ellas, permitiendo a los sistemas financieros conectados desde cualquier parte del mundo trabajar juntos en una única plataforma.
En el mundo actual, cada región tiene su propio sistema de pagos (SEPA, SPEI, etc). Estos sistemas se crearon para servir a jurisdicciones específicas y no a la comunidad global en general. Como consecuencia, los pagos globales realizados a través de vías financieras tradicionales pueden sufrir mayores retrasos, tarifas costosas y un alcance geográfico limitado.
Este es sólo el comienzo del viaje. Está claro que la digitalización del dinero está empezando a imponerse de la misma manera que tantas otras transformaciones digitales han aportado nuevo valor a nuestra vida diaria, de tal manera que hoy día es difícil imaginar que alguna vez hayamos podido vivir sin el. Ahora es el momento de llevar ese tipo de innovación al dinero y crear el nuevo estándar de pago global.
Es una evolución significativa que refleja un mayor impulso en la transformación real de los servicios financieros. Aunque gran parte de lo que hoy nos parece normal es en realidad solo el comienzo del potencial de innovación para implementar un nuevo estándar de pago digital global, que ofrece increíbles posibilidades de velocidad, acceso y costo al realizar transacciones digitales. Dicha transformación comienza con las CryptoMonedas estables.
Las CryptoMonedas estables (Stablecoins) se han convertido en una palabra de moda, pero no todo el mundo usa el término exactamente de la misma manera. En la red Stellar, las monedas estables se consideran como monedas digitales cuyo valor está vinculado al dinero fiduciario. Son tokens digitales emitidos por entidades financieras y respaldados uno a uno por dólares, yuanes o euros (o cualquier moneda global), por lo que un usuario puede convertir fácilmente las monedas estables al mismo valor en fiat.
Las monedas estables permiten que los sistemas financieros globales sean interoperables porque actúan como puente entre el mundo fiduciario y el digital. Mediante el uso de monedas estables los usuarios pueden transferir valores desde el sistema bancario tradicional, como por ejemplo desde una cuenta bancaria, a una cadena de bloques (blockchain), donde tienen acceso a una red global para realizar pagos transfronterizos, y entre diferentes divisas, sin fricciones ni trabas burocráticas.
Por ejemplo, si un usuario que reside en España quisiera enviar dinero a un familiar en El Salvador, podría convertir euros desde su cuenta bancaria hacia una moneda estable (respaldada en euros) que puede cambiarse fácil y rápidamente por una moneda estable respaldada por dólares {divisa oficial en El Salvador} a través de una billetera blockchain, sin largos tiempos de espera ni pagando abultadas comisiones al banco. A partir de ahí, el usuario en El Salvador tiene la flexibilidad de conservar, guardar o gastar sus monedas estables, o enviarlas a su cuenta bancaria, convirtiéndolas a dólares tradicionales. Las monedas estables ayudan a que enviar dinero sea casi tan fácil como enviar un correo electrónico, y gracias a la red Stellar, eso significa además alcance global, tiempos de transacción casi instantáneos, y costos realmente bajos.
Stellar fue diseñado para monedas estables antes incluso de que el término de moneda estable se empezara a utilizar. Stellar se construyó con un enfoque central en la emisión de activos, con la capacidad de crear un activo digital canjeable y comercializable respaldado por cualquier activo del mundo real. Dichos activos incluyen no sólo el dinero fiduciario, sino también otras formas de valor, como acciones, bonos y materias primas. La capacidad de emitir y canjear activos es una de las características más poderosas de Stellar.
Stellar ofrece un conjunto de herramientas generalizado, con código simple y funcionalidad de cumplimiento integrada. Esta funcionalidad está implementada a nivel de protocolo; La tokenización es una parte fundamental de la red, por lo que el código de respaldo es confiable, examinado y fácil de trabajar. Stellar también facilita que los «Anchors{, qué es como se denominan a los emisores de monedas estables en Stellar, se conecten a sistemas existentes para manejar verificaciones KYC, y convertir tokens en dinero en el banco. Cualquier institución financiera que pueda aceptar depósitos puede integrarse fácilmente con Stellar para establecer una plataforma de entrada y salida de la red, es decir, el dinero fluye de manera eficiente entre las vías financieras tradicionales y digitales. A medida que más y más Anchors se conectan a la red y emiten monedas estables, estos nodos se vuelven completamente interoperables, y el efecto sobre la red aumenta exponencialmente.
Volviendo a nuestro ejemplo entre España y El Salvador, cuando las monedas estables de euros y dólares se intercambian fluidamente a través de la función de cartera de pedidos de Stellar, se crea una infraestructura financiera global conectada. Así es como cobra vida la interoperabilidad. Aplicado al resto de divisas del mundo proporciona una completa interoperabilidad entre ellas, permitiendo a los sistemas financieros conectados desde cualquier parte del mundo trabajar juntos en una única plataforma.
En el mundo actual, cada región tiene su propio sistema de pagos (SEPA, SPEI, etc). Estos sistemas se crearon para servir a jurisdicciones específicas y no a la comunidad global en general. Como consecuencia, los pagos globales realizados a través de vías financieras tradicionales pueden sufrir mayores retrasos, tarifas costosas y un alcance geográfico limitado.
Este es sólo el comienzo del viaje. Está claro que la digitalización del dinero está empezando a imponerse de la misma manera que tantas otras transformaciones digitales han aportado nuevo valor a nuestra vida diaria, de tal manera que hoy día es difícil imaginar que alguna vez hayamos podido vivir sin el. Ahora es el momento de llevar ese tipo de innovación al dinero y crear el nuevo estándar de pago global.
